La historia de el sapo

Jose Muños "El Sapo" y su gran amigo, El "Padre Trampitas"

Juan Manuel Martínez Macías, el inolvidable "Padre Trampitas", descansa en las Islas Marías, por lo tanto sus restos están en donde forjó su leyenda, al lado de los hombres y mujeres a los que tanto quiso y tanto se entregó.
Jose Manuel Martinez Macias "El Padre Trampitas".

Al lado de los peores criminales, como ¨El Sapo¨ y de personajes que en su tiempo fueron considerados la escoria de la sociedad y a los que llegó a transformar de manera increíble en seres que, arrepentidos totalmente, se dedicaron a llevar su condena pensando sólo en hacer el bien y auxiliándose entre sí.
"EL SAPO"
Considerado como uno de los asesinos más sanguinarios en toda la historia de México, ¨El Sapo¨ se encontraba en la oscuridad en una de las peores celdas, pues era lo que se merecía, según las autoridades, por haber asesinado a más de 150 personas ¡en un solo día!, él en cambio, se sentía orgulloso, pues nadie era tan peligroso como su persona.

"EL SAPO"

Su nombre es José Ortiz Muñoz, alías ‘El Sapo’, su celda era la 1 circular 2 del gran palacio de Lecumberri, era un ex soldado, el cual estaba adscrito por el segundo batallón de infantería en la escuela de tiro.

Su vecino de celda era el Goyo Cárdenas, quien lo describió como un enano, gordo y de ojos saltones, era un hombre que siempre gritaba orgulloso que había matado a 150 personas en una concurrida manifestación el 2 de enero de 1946 en Guanajuato.
"El SAPO"
Las mismas personas del Ejército que trabajaron a su lado sabían cuáles eran las formas perfectas de él para acabar con los problemas, pues en varias ocasiones tuvo la oportunidad de acabar con los enemigos post revolucionarios, estos antecedentes fue lo que lo llevaron a dispararle a 150 civiles con una ametralladora.

Con 42 años de edad, ¨El Sapo¨ llegó a Lecumberri, con una sentencia de 28 años de cárcel, cuya pena incrementó a 30 años más luego de que asesinara a Isidro Martínez García, un hombre cubano que falleció debido a las múltiples puñaladas que el otro les proporcionó. Fueron muchas las peleas que este hombre tuvo en la cárcel, incluso intentó asesinar a su vecino de celda, Goyo Cárdenas, por lo que con el tiempo se transformó en la oreja principal de los directivos de la cárcel, el cual le decía todo acerca de sus compañeros reos durante su estancia en prisión.

Por esta y por otras más razones, lo miraban como un traidor y no hubo más que trasladarlo a las Islas Marías.

En el año 1953 se casó con María de Jesús Martínez, una mujer que se encontraba presa en el penal debido a robo de joyas, cabe resaltar que la chica solo tenía 18 años de edad.

Como los demás presos, ¨El Sapo¨ pasó por muchos estudios clínicos y psicológicos, donde se le diagnosticó con el ‘síndrome del pistolerismo’.

Falleció en marzo de 1960, fuera de Lecumberri, puesto que fue trasladado a una cárcel de ¨alta seguridad¨ en el penal de Las Islas Marías, allí solo sobrevivió un par de años, puesto que lo mataron a machetazos luego de que los reos se enteraran de lo que había hecho en su antiguo penal.

Y aquí surge otra de las anécdotas más bellas del "Padre Trampitas" ya que lo liga con lo que terminó por ser uno de sus amigos más queridos, José Ortiz Muñoz, "El Sapo", uno de los asesinos más temibles que fueran confinados a las Islas Marías.

Se le achacaban, porque el mismo lo gritaba, de más de 150 asesinatos y al llegar a las Islas, al igual que Pancho Valentino, dijo que no iba a descansar hasta matar a "Trampitas" ya que no le gustaban los curas.

Era un hombre tan repugnante y sanguinario que todos le tenían miedo.

Era un hombre bajito, muy moreno y encorvado, de ahí que le dijeran "El Sapo" y no mentían al decir que todavía hoy en día cuando se refieren a él en las Islas hay muchos que lo hacen con miedo, ya que pocos tan temibles y sanguinarios en la historia delictiva del país como él.

Desde siempre quiso matar al Padre, sin embargo le sucedió lo que a Pancho Valentino y el mismo "Trampitas" contaba que cuando tenía listo el machete para ultimarlo, cayó de rodillas y con lágrimas en el rostro le pidió perdón y a gritos le pedía que lo convirtiera en un creyente de Dios y la Virgen.

Desde entonces "El Sapo" se hizo el mejor amigo del Padre, incluso la hacía de monaguillo encargándose de atender la iglesia de Balleto, fue tal la amistad que se dio entre ambos que dijeron que cuando murieran iban estar al lado uno del otro en el cementerio del penal...

Y su deseo se cumplió.

"El Sapo", pese a haberse convertido en un hombre todo entrega, trabajador y presto para ayudar a los demás, fue victimado por varios que se la tenían sentenciada desde que llegó a las Islas.

Había sembrado tanto odio que fue masacrado a machetazos y su cabeza fue despedazada, cumpliéndose el adagio de que el "que a hierro mata... a hierro muere", lo que sumió al ¨Padre Trampitas¨ en una gran tristeza. Pero no murio al dia siguiente como dice el corrido, murio en 1990 en guadalajara, jal. al final de sus vidas se les cumplió su gran deseo, ser vecinos de tumba
Tumba Del CURA/Tumba De "El SAPO"

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